Prānāyāma

Cuando hacemos ejercicios específicos de respiración en clase, decimos que hacemos prānāyāma. Sin embargo, este concepto encierra un significado mucho más rico y profundo que iremos desvelando a lo largo del mes, ya que prānāyāma, siguiendo con el orden de los 8 pasos propuestos en los Yoga Sutras, es el tema que trataremos en las clases durante junio, después de haber pasado por yama, niyama y āsana.

Habitualmente nos dedicamos a la práctica de prānāyāma y poco sabemos de la teoría que lo sustenta. Literalmente prānāyāma significa control del prana, del flujo respiratorio el cual se vincula a la energía vital. A lo largo de la historia del yoga, se ha relacionado el dominio de la respiración con la capacidad para dominar los pensamientos.

 
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El control de la respiración para aquietar la mente

En los Yoga Sutras de Patanjali se define yoga como citta vṛtti nirodhaḥ, el cese de las fluctuaciones mentales. Este es el estado en el que accedemos a samadhi (el equivalene al nirvana del budismo) donde trascendemos la conciencia y nos liberamos del sufrimiento.

El cese de los movimientos mentales está estechamente relacionado con el cese de los movimientos respiratorios. En uno de los aforismos dedicados a prānāyāma Patanjali habla del concepto kevala-kumbhaka o el denominado cuarto prānāyāma. Vamos a explicar esto un poco mejor:

La respiración consta de 3 fases:

  • Exhalación (recaka)

  • Inhalación (puraka)

  • Retención (kumbhaka)

Estas fases se organizan dentro de la práctica de prānāyāma según su duración, el número de veces que las repetimos o el lugar hacia donde las dirigimos (hacia el abdomen, hacia el pecho, etc.)

Cuando entramos en el estado de kevala-kumbhaka las 3 fases de la respiración se anulan. kevala-kumbhaka es la retención espontánea donde desaparece la inhalación y la exhalación. Es un estado de liberación, de samadhi, donde trascendemos la propia naturaleza y con ello, la manera de operar en este mundo.

 

Esta idea recogida por Patanjali perdura a lo largo de los siglos, por ejemplo, en uno de los textos de referencia del yoga medieval, el Hatha Yoga Pradipika, encontramos:

 

“Cuando se detiene prāna se detienen también los procesos mentales; quien controle la mente, controlará también prāna.” HP 4.21

“Las dos causas de actividad mental son prāna y vāsanā (samskara); la inactividad de una de ellas provoca la inactividad de la otra.” HP 4.22


“Cuando la mente está absorta, prāna se detiene; cuando prāna está suspendido, la mente permanece quieta.” HP 4.23

 

A medida que avanzamos en la historia, vemos como el uso del yoga como herramienta para la liberación o la trascendencia se diluye. Actualmente la mayoria de practicantes de yoga buscan un beneficio más “terrenal” en medio de un estilo de vida rápido y cambiante. En este contexto, los profesores usamos las técncias de prānāyāma para apoyar āsana y tener un impacto positivo a nivel psicoemocional.

Existen muchos ejercicios considerados tradicionales o clásicos que cambian en pocos minutos la energía: apenas 3 vueltas de kapalabhāti nos devuelven la claridad mental y la vitalidad; 5 minutos de respiraciones profundas activan el sistema nervioso parasimpático y nos ayudan a relajar, etc.

Te invitamos a explorar todas las posibilidades de prānāyāma en este mes de junio. Las clases Breath & Flow y de Open Weeked de Deryck están especialmente enfocadas en ejercicios de control del prāna durante la primera media hora de la sesión.

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